(Aguinaldo a “Serenata Guayanesa”)
En mi tierra habitan,
pájaros hermosos;
cuyo canto, el alma,
nos llena de gozo.
CORO:
A todos, toditos,
debemos cuidar;
nunca a un pajarito,
se debe matar;
y, jamás cautiva,
el ave ha de estar;
su vida no es vida,
sin poder volar.
Del lindo turpial,
ave nacional,
recibe mi halago.
Del moriche admiro,
su canto precioso;
de infinitos giros,
pentagrama hermoso.
CORO
su efluvio sonoro;
musical himnario,
con notas de oro.
Hay dos pequeñitos,
uno el chirulí;
y, el otro chiquito,
CORO
De la paraulata,
su canto escuché;
¡qué bella sonata,
prendado quedé!
Y el bello azulejo,
reflejo del mar;
se oye su trinar.
CORO
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