A los tristes de este mundo,
comprensión hay que brindar
y, con sorbos de alegría,
su tristeza mitigar.
comprensión hay que brindar
y, con sorbos de alegría,
su tristeza mitigar.
Pena los enfermos dan
¡cada vez que sea preciso
hay que atenuar su dolor!
Y los pobres, ¡cómo viven!,
en injusta situación.
nos marchita el corazón.
Pero, más lástima aún,
al mundo debieran dar,
aquellos que tienen casa;
Quienes viven del derroche
y en fiestas de sociedad;
quienes tienen diversión,
sin tener felicidad.
que nunca los disfrutaron,
¡Comieron sin apetito!
Quienes viviendo en el lujo,
no saben lo que es belleza;
quien se siente superior,
Y la lástima más grande
la inspiran todos aquellos,
la inspiran todos aquellos,
que aquí teniéndolo todo,
¡No pueden ganar el cielo!
Los ricos que, por su orgullo,
el cuerpo en tumbas lujosas,
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