(A la Misión Robinson)
Nuestra armas son temibles:
fervor, coraje, humildad;
y almas nobles y sensibles,
repletas de dignidad.
Nuestras armas son temibles:
fusiles de la verdad;
y una misión infalible,
derrotar la oscuridad.
Nuestras armas son temibles:
patriotismo sin igual;
y una fiereza increíble,
para enfrentar lo imperial.
Nuestras armas son temibles:
han hecho blanco en mil dianas;
que fallen es imposible,
son armas robinsonianas.
Y entre estas armas temibles,
jamás ha sido posible,
encontrar ni un arcabuz.
¿Y por qué ese miedo terrible,
del imperio, al infalible
ejército de la luz?
Jesús Núñez León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario