En el mundo de antes, se enseñaba,
sobre todo lo que era honestidad;
y, los padres de ayer no perdonaban,
actuaciones de dudosa probidad.
la inocencia, su escudo protector;
y el respeto, impregnado de cariño,
aureolaba, de los hijos, el amor.
CORO:
Ayer y hoy, dos mundos diferentes,
Ayer y hoy, dos mundos diferentes,
como tiene que ser, el mundo avanza;
sólo existe el interés, la desconfianza;
y se va, poquito a poco, la esperanza
de que reinen paz y amor; mera utopía.
Bastaba una mirada, solamente,
para saber lo que de uno se esperaba;
ser correcto y educado con la gente,
que, en ese instante, la casa visitaba.
se acabaron el candor y la humildad;
el irrespeto y la maldad están presentes
y el interés acabó con la bondad.
CORO
Se parcela la angustia de la gente,
desde niños nos inculcan en la mente,
que “anarquía” equivale a “libertad”.
Hoy en día, se queda uno pasmado,
al ver al mundo, cambiado como está;
el niño rico, no trata al desgraciado,
porque, así, se lo exigen sus papás.
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