TRÁNSFUGAS

TRÁNSFUGAS 

(Canción protesta)

Si lo ve en la orilla,

palo al tiburón,

era la consigna

del dúo cantor,

cuando de protesta

era la canción;

ahora son dos cerdos,

tras de la comida,

tránsfugas vendidos

a los genocidas.

CORO:

Tan sólo era moda,

no era convicción;

uno ahora es serpiente

y otro es camaleón;

pobres Rubén Blades

y Willie Colón,

cómo defraudaron

mi generación.

Decisiones, alma herida

es la izquierda  o la derecha,

¿cuál es la salida?

Decisiones, alma herida,

con los pobres, con el pueblo

¿no hay alternativa?

Decisiones, alma herida,

el capital fue escogido

como letal disyuntiva.

díganme ahora, 

si es que se atreven,

de qué les vale tener y tener

si no saben hacer con lo que tienen.

           CORO

De madrugada en una calle de la ciudad,

con las manos en el bolsillo de su gabán,

Pedro Navaja confiado estaba de su maldad,

pero la muerte a él lo acechaba en la oscuridad.

Y Pedro Navaja se murió

y su diente de oro no brilló;

y también Camilo falleció

y la fibra nuestra estremeció;

pero Rubén Blades no lloró,

ni tampoco Willie se condolió.

      

                    CORO

Ligia Elena, la cándida niña de la sociedad,

se ha fugado con un trompetista de la vecindad;

y cuando su amor puro le entregó,

su familia, indolente, la execró.

Y nunca hubo sinceridad,

cuando este par lo denunció

¡Era fingida su ira!;

Rubén y Willie, ¡qué inmoralidad!,

ayer cuestionaban la mentira,

hoy cuestionan la verdad.

                        CORO

Rubén Blades y Willie Colón,

en su tiempo  cantores valientes,

queridos y admirados  por la gente,

la vida les da ahora una lección:

por culpa del vil dinero,

del imperio hoy son rastreros,

¡Peleles sin pundonor!;

tienen alma de traidores,

unos tristes desertores,

¡Tránsfugas vendidos al mejor postor!

     

                   Jesús Núñez León.