Eres el país más digno de la Tierra,
temple de acero y corazón de almíbar,
amante de la paz, no de la guerra,
¡la generosa patria de Bolívar!
La canalla ha querido pisotearte
ignorando tu estirpe, Venezuela;
flamea el bermellón de tu estandarte
y tu alma caribeña se rebela.
Tu progenie es de guerreros muy valientes
y tu gloria inmarcesible lo proclama:
cuando han ido tus soldados a otro frente,
la antorcha victoriosa los inflama.
La libertad es el bien que conquistamos,
¡la paz, nuestra nación cuánto la ama!;
con los padres de la patria nos resteamos,
¡nuestro libre albedrío hoy lo reclama!
Valido del poder turbio que ostentas,
amenazas profanar el lar nativo;
¡jamás permitiremos esa afrenta!,
¡el espíritu de Chávez está vivo!
Las banderas del amor desconociste
y el expolio a otros países te sostiene;
el respeto del mundo lo perdiste
¡y el declive de tu imperio es lo que viene!
Vengaremos el dolor que hoy nos aflige,
porque tu bota a la patria la mancilla
y nuestro pueblo soberano te lo exige:
¡quita, gringo, de mi cuello tu rodilla!
Jesús Núñez León
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