(Canción venezolana)
Hoy me ha llenado de asombro,
el arrendajo señero;
se ha detenido en mi hombro
y en cantos dijo: te quiero.
CORO:
Y es que la naturaleza,
nos sorprende cada día,
con su esplendor, su belleza
y su aura de hechicería;
escucha su melodía,
es un regalo de Dios,
cómo la disfruto yo,
mi alma plena de alegría.
La gallina y sus pollitos,
que por mi jardín pasaban,
al verme amurrungadito,
risueños me saludaban.
Sus canciones mañaneras,
entonaba el cristofué;
y un loro desde la acera,
se las devolvía otra vez.
CORO
Un perrito callejero,
a un dóberman le decía:
tú en ese patio trasero
y yo libre noche y día.
Un zamuro que creía,
a un burro dormido, muerto;
cuando ya se relamía,
el burro lo dejó tuerto.
CORO
Las flores de trinitaria,
nacen si las hojas caen;
y su colorida magia,
a mí corazón distraen.
Naturaleza hechicera,
me inclino siempre ante tí;
abrazarte yo quisiera,
desde el día en que nací.
CORO
Jesús Núñez León